Llega un punto en la vida en que uno se siente inutil, a veces en mayoría, como por ejemplo el hecho de sentir que uno no sirve para nada, u otras veces sólo para ciertos tipos de situaciones, que es lo que me sucede en este momento a mi. Ya que para mi este blog es un método sólo para desahogarme y para escribir eso que se me ocurre y no se donde palparlo, no me significa ningun problema escribir o contar lo siguiente, y menos aún que alguien lo lea.
Sucede que estoy en mis 16 años, pequeña, pero no tanto, estoy justo en esa edad en la que quiero salir todos los días, ver a mis amigos, ir a la playa y divertirme; cosa que no significa que no piense o que no me importe lo que pasa a mi al rededor. Para entender bien la situación, empezaré completamente desde el comienzo.
Cuando mi queridísimo hermano falleció hace algunos años, creo haber mencionado antes en este blog, que mi familia se derrumbó completamente, ya que mi mamá cayó en una gran depresión, yo también, mi hermana no soportó más y se vino a vivir con el Tito, y mi otro hermano quizás cayó en manos del no pensar en ese momento. Vivimos mi hermano, mi mamá y yo un tiempo en la misma casa, tratando de superar el momento más dificil por lo que hemos tenido que pasar, y mi mamá no estaba bien, para nada, entonces acordamos en familia, que lo mejor en ese momento sería irnos a vivir con mis abuelos. Luego de un tiempo, Sebastián, el padre de mi hermano, reclamó la tuición de mi hermano, ya que sentía que mi mamá no podía hacerse cargo en esas condiciones del que aún estaba muy pequeño, de hecho tenía 6 años. Mi mamá y yo sufrimos mucho con esa situación, pero pensamos que quizás podría ayudarla a ella, ya que yo ya estaba lo suficientemente grande como para cuidarme sola dentro de mi corta edad, y ella debía recuperarse de ese gran dolor de su vida.
Con el pasar del tiempo, mi hermano Sebastián, ya no era tan pequeño, y no le gustaba (bueno, hasta el día de hoy) vivir con su papá, y claro está bien que a los 11 años un niño extrañe a su mamá; nunca se llevó muy bien con la Mariela, actual pareja de su papá, y menos aún con sus hermanos pequeños que viven con él. Resulta que éste pequeño hermano mío, ya no es nada de pequeño, lo conversaba el otro día con el Tito y la Verónica, a los 11 años, un niño en esta época, ya no es niño, se creen cada día más grandes, se creen jóvenes y superior a cualquiera que tenga aunque sea 2 días menos de edad que él, y mi hermano no es así. Al principio no le dimos gran importancia, ya que todos somos diferentes, y quizás a él no le gusta ser así, pero ahora me estoy dando cuenta, que nadie lo ve como un niño de 11 años, todos lo tratan y lo ven como un niño de 8, 7 o 6 incluso, y eso claramente es un problema, no le están dando la oportunidad de crecer, yo pienso que ni él sabe como es un niño de su edad, pero ¿cómo? ¿no tiene compañeros de colegio acaso?, me parece muy extraño, sin embargo, al cuestionarme todas estas cosas, caigo en la siguiente pregunta, ¿acaso no tiene una madre y un padre que deberían preocuparse de eso?, claro que los tiene, y lo adoran, como no si es su hijo, pero en este momento lo primordial para ellos dos es pelear la custodia, quién los quiere más? quién se preocupa más de él? quién lo consiente más? y él, por supuesto no se da cuenta, si es un niño aún.
¿Creo que están cometiendo un error de padres?, sí, completamente, a esa edad yo era mucho más madura de lo que se debiera por distintos problemas y situaciones que tocó vivir, pero no soy ciega, me doy cuenta plenamente como se comporta un niño a esa edad, es la época en la que se necesita (aunque no lo asuman) mayormente a los padres, como padres estrictos, que te enseñen a ser alguien en la vida, que te pongan límites con los que jamás van a estar de acuerdo, pero a la larga comprenderas que sirve demasiado, es la edad en que odias ser niño, quieres crecer, ser joven y hasta adulto (me siento casi vieja pensando asi jajaja), y dicho todo esto, me doy cuenta que mi hermano no es así, él no quiere crecer, está cómodo porque lo consienten, por qué? porque quieren que él los quiera más para que cuando llegue el momento en que pueda decidir legalmente con quién quiere vivir, tome una desición según cómo pasa el tiempo, con quién se lleva mejor y no por su real bienestar.
Entonces ¿qué se puede hacer con él?, lo veo muy poco, ni siquiera sé extactamente donde vive mi propio hermano, entonces pienso, aunque supiera, qué puedo hacer? enseñarle otras cosas, cómo qué? quién soy yo para decirle qué es lo que se hace a esa edad si ni yo la viví normal?. Me preocupa, me siento inutil porque no sé qué hacer para hacer entrar en razón a mi mamá (porque con su papá jamás, ni una sola palabra, no lo soporto, me hizo daño, hechos del pasado que nunca le voy a perdonar), pero con mi mamá, ¿quién soy yo para decirle cómo debe criar a su propio hijo?, yo sé que llegará un momento en que el Sebastián se de cuenta de muchas cosas, se va dar cuenta del mal que le están haciendo al no dejarlo crecer feliz y normal, y el resto de mi familia, para qué hablar, tampoco ayudan en nada, es casi un ¿de qué lado estás tú?...
No digo que no me importa con quién viva, dónde, y con quién vivirá mejor, pero no es lo primordial en este momento, es mi hermano pequeño que me queda, quiero ayudarlo, pero aún no encuentro la forma adecuada para hacerlo...
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